Declararán gendarmes por el contrabando de municiones a Bolivia

Los efectivos confirmarían lo que ya se determinó en un sumario interno: que las municiones no fueron utilizadas para prácticas de tiro ni para defender la Embajada argentina, como argumentan desde el macrismo. La hipótesis es que fueron enviadas para asistir a las fuerzas represivas tras el golpe de Estado contra Evo Morales.

Once gendarmes que viajaron a Bolivia después del golpe de Estado de fines de 2019 declararán, a partir de mañana, en la causa judicial en que se investiga el contrabando agravado de material bélico hacia ese país por parte del gobierno de Mauricio Macri, con el presunto objetivo de asistir al régimen golpista.

El propio Macri está imputado en ese expediente, además de la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, quien era su ministra de Seguridad; Oscar Aguad, que ocupaba la cartera de Defensa; el entonces embajador Normando Álvarez García; y tres altas autoridades de la Gendarmería Nacional de aquel momento.

Los oficiales que declararán son efectivos del grupo especial Alacrán, que relevaron al primer contingente que viajó a Bolivia en un vuelo en el que también se transportaron municiones antitumultos, a saber: cartuchos con perdigones de goma, latas de gas en aerosol y granadas de gas de tres tipos, todo producido por Fabricaciones Militares.

El juez federal Alejandro Catania busca reconstruir, a partir de sus testimonios, el recorrido que hicieron esas municiones, presuntamente enviadas por el Estado argentino (que aún conducía Macri en esos momentos), para que fueran empleadas en la represión de las protestas por el golpe de Estado que depuso al presidente democrático Evo Morales para poner en su lugar a Jeanine Áñez.

La explicación oficial del macrismo luego de que estallara el escándalo fue que el personal de Gendarmería y las municiones fueron enviados para proteger la Embajada argentina en Bolivia y la residencia del embajador durante los tumultos.

El tribunal ya tomó declaración a los gendarmes que fueron destinados a Bolivia después del grupo que comenzará a brindar su testimonio mañana. Esos gendarmes señalaron que no realizaron prácticas de tiro durante su estadía en el país vecino.

Ahora, los miembros del grupo Alacrán que reemplazaron al primer contingente, y que permanecieron en Bolivia entre el viernes 10 de enero y el domingo 1° de marzo de 2020, podrían confirmar, en el marco de la causa, que las municiones fueron desviadas a un destino diferente del “oficial”.

Ocurre que una investigación interna de la propia Gendarmería ya determinó que los efectivos no las utilizaron. Ahora, eso podría quedar corroborado en el expediente que lleva adelante Catania.

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