El Gobierno fija un salario mínimo que no cubre la canasta de indigencia
El Salario Mínimo Vital y Móvil fijado por el Gobierno quedó muy por debajo de la canasta básica.
El Gobierno nacional oficializó el nuevo Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) con un incremento que, lejos de responder a la crisis social, apenas promedia 5.400 pesos mensuales durante diez meses. La decisión se tomó de manera unilateral tras el fracaso de la negociación en el Consejo Nacional del Salario, donde gremios y empresarios no lograron acuerdo.
La Resolución 9/2025 de la Secretaría de Trabajo establece que el piso salarial pasará de los 322.000 pesos congelados desde diciembre de 2023 a 376.600 en agosto de 2026. El aumento total será de apenas 54.600 pesos en diez meses, lo que equivale a un ajuste mínimo y desfasado frente a una canasta básica que supera 1,2 millones y a una canasta de indigencia de más de 544.000. En otras palabras, el salario mínimo quedó reducido a un tercio de lo que necesita una familia para no ser pobre y ni siquiera alcanza a cubrir la línea de indigencia.
El esquema escalonado fija valores que van desde 328.400 pesos en noviembre hasta 376.600 en agosto. La medida también establece que la prestación por desempleo será equivalente al 75 por ciento de la mejor remuneración mensual de los últimos seis meses, un beneficio que se achica en la misma proporción que el salario mínimo.
El comunicado de la CGT
Tras conocerse la decisión del Gobierno, la CGT emitió un comunicado donde calificó la cifra de “insuficiente y desconectada de la realidad socioeconómica” de los trabajadores argentinos.
Cabe recordar que la central obrera participó en el Consejo del Salario, y presentó una propuesta integral orientada a recuperar el poder adquisitivo del SMVM. Dicha propuesta buscaba compensar la pérdida salarial desde noviembre de 2023 e incorporar la inflación proyectada hasta abril de 2026.
El plan sindical contemplaba un aumento acumulado del 71,6%. El objetivo de este incremento era acercar el salario mínimo al valor de la Canasta Básica Total, que actualmente asciende a $1.176.852.
La central sindical afirmó que la nueva cifra impuesta por el Ejecutivo “desconoce las necesidades básicas” y “consolida una pérdida salarial incompatible con una vida digna”. Finalmente, anunciaron que continuarán la lucha para que el salario mínimo recupere su valor como una referencia válida para todas las escalas salariales del país.
La política de ajuste de la administración libertaria hace que el salario mínimo, que debería ser un instrumento de protección y referencia para negociaciones colectivas, subsidios y estadísticas oficiales, termine convertido en un símbolo de precarización institucionalizada.
