El Gobierno firmó el swap con el Tesoro de Estados Unidos
El acuerdo EE. UU. refuerza la dependencia externa del Gobierno en plena campaña, en un gesto que mezcla urgencia financiera con alineamiento político.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) anunció este lunes la firma de un swap de monedas con el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos por un monto de hasta US$20.000 millones. La medida, presentada como una herramienta para “preservar la estabilidad de precios”, llega en un momento de fuerte tensión cambiaria y a menos de una semana de las elecciones legislativas nacionales.
En su comunicado, la entidad que conduce Santiago Bausili aseguró que el acuerdo “fortalece la capacidad del Banco Central para responder ante episodios de volatilidad en los mercados cambiario y de capitales”. Sin embargo, en la plaza financiera el swap se percibió como un intento desesperado por contener el dólar y mostrar control en la recta final hacia los comicios.
Bajo tutela de Washington
El convenio establece operaciones bilaterales que permitirán al BCRA acceder a liquidez en dólares a cambio de pesos, sin recurrir a un endeudamiento formal. En los hechos, implica un refuerzo financiero que busca dar un respiro transitorio más que un cambio estructural.
Cabe recordar que el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, había anticipado la intervención de su país en el mercado cambiario argentino para frenar la escalada del dólar. “Estados Unidos apoya a Argentina”, sostuvo, en un gesto que fue interpretado como un aval político directo a la gestión de Javier Milei. Incluso, el propio Donald Trump deslizó la posibilidad de comprar carne argentina para mitigar los precios internos de su país, una jugada que refuerza la sintonía entre ambos gobiernos.
El anuncio fue recibido como una muestra de respaldo político más que económico. La relación entre Milei y Trump, celebrada públicamente por el Presidente argentino, suma ahora un capítulo financiero que Washington aprovechará para afianzar su influencia en la región.
Impacto económico y dudas sobre la sostenibilidad
El swap con Estados Unidos se suma al que Argentina mantiene con China, aunque con diferencias notables. Mientras el acuerdo con el Banco Popular de China se activa por tramos y bajo condiciones específicas, el convenio con Washington ofrece un acceso más inmediato a divisas, aunque con menor transparencia sobre los términos.
Analistas financieros destacaron que el monto equivale a casi la mitad de las reservas brutas del BCRA, lo que brinda un margen para enfrentar corridas cambiarias. Pero advierten que el alivio podría ser efímero si no se acompaña con medidas que apunten a la estabilidad de fondo. “El swap es un puente para pasar las elecciones, no una solución”, afirman consultoras privadas.
Desde el oficialismo se presentó el acuerdo como parte de una “estrategia integral” para reforzar la política monetaria, aunque dentro del propio mercado se interpreta como una maniobra electoral que busca ganar tiempo a cualquier costo.
Con reservas debilitadas, inflación persistente y crecientes tensiones cambiarias, el Gobierno apuesta a que el respaldo de Washington funcione como un ancla simbólica más que real. Resta saber si ese aire político alcanzará para sostener la calma después de las urnas o si el swap quedará como otro parche en la larga lista de medidas de emergencia.
