El peronismo busca retener bancas
De cara a los comicios, el peronismo arriesga gran parte de su bloque y busca retener poder en el Congreso.
Con el debut nacional de la Boleta Única de Papel, los argentinos asistirán a las urnas para elegir un total de 127 diputados en todas las provincias, mientras que en ocho distritos también votarán a 24 senadores.
Quien pone más bancas en juego es el peronismo: de las 98 que posee Unión por la Patria en la Cámara de Diputados, buscará renovar 46. Le sigue el PRO, que de sus 35 integrantes pone en juego 21 puestos.
Mientras que la UCR pondrá 11 de sus 14 bancas en juego, además de los 3 de 6 del interbloque de Liga del Interior más afines al oficialismo. En Democracia para Siempre se vencen 9 de 12 bancas, y en Encuentro Federal 7 de 15.
Por el lado de La Libertad Avanza (LLA), arriesga 8 de sus 37 puestos. Por eso, aunque haga una pésima perfomance electoral, está casi por descontado que aumentará sus miembros. Sin embargo, con un peronismo fuerte en el terreno electoral, se espera que le saque más bancas a sus aliados, por lo que no habrá grandes cambios en la correlación de fuerza. El objetivo: conseguir 86 diputados para tener su propio tercio y bloquear decretos, vetos y, eventualmente, la posibilidad de juicio político.
La principal batalla se dará en la provincia de Buenos Aires donde se renueva 35 bancas. 15 corresponden a Unión por la Patria, 2 a LLA, 7 al PRO, 1 a la UCR, 2 a Democracia para Siempre, 3 a Encuentro Federal, 3 a la Coalición Cívica, y 2 a la izquierda.
En tanto, en la ciudad de Buenos Aires se eligen 13 diputados, y le siguen Santa Fe y Córdoba con 9 bancas en juego por cada provincia.
Por el lado del Senado, renovará un tercio de sus miembros. Serán 24 de 72 a renovar en CABA, Chaco, Entre Ríos, Neuquén, Río Negro, Salta, Santiago del Estero y Tierra del Fuego. Cada distrito elige dos senadores por la mayoría y uno por la primera minoría, lo que genera una dinámica donde pequeños márgenes pueden alterar la composición completa de la Cámara.
En estas elecciones, el peronismo arriesga la mitad de su bloque, conformado por 30 bancas con las que domina la cámara. Le sigue la UCR, que elige 4 de sus 13 senadores, mientras que al PRO solo se le vencen 2 de sus 7, y al nuevo interbloque de Provincias Unidas 3 de sus 5 bancas. Los libertarios no ponen en juego ningún escaño, ya que sus integrantes fueron elegidos en las elecciones de 2023.
En distritos como CABA, Entre Ríos y Salta, las alianzas entre La Libertad Avanza y el PRO podrían darle al oficialismo nacional hasta seis nuevos lugares. En cambio, provincias con fuerte peso peronista como Santiago del Estero o Chaco definirán si Unión por la Patria logra retener el control de la cámara o si cede posiciones ante fuerzas provinciales y liberales.
