El precio de la comida se triplicó del campo a la góndola
Los eslabones intermedios de la cadena productiva representa el 64,3% del precio de venta final.
Los precios de los alimentos se multiplicaron por 3,1 veces, desde su origen en el campo hasta llegar a la góndola durante el mes de julio.
Así lo reveló el Indicador de Precios en Origen y Destino (IPOD), elaborado por el sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Si bien parece una cifra escandalosa, la participación del productor alcanzó, en promedio, el valor más alto desde diciembre del 2022. Esto se debe a que el eslabón inicial de la cadena de producción explicó el 35,7% de los precios de venta final, un 14,8% más que en junio.
Entre las razones de estos números, CAME explicó que en julio se observó una disminución de la demanda de entre un 30% y un 40%. Según expresa en su informe, esta caída fue producto de la pérdida de poder adquisitivo y la falta de convalidación de precios por parte del consumidor.
En consecuencia, distintos eslabones de la cadena de valor (mayoristas y minoristas) resignaron parte de la renta al ser, por lo general, productos perecederos.
Además, se registró un fuerte incremento de costos tanto en insumos dolarizados, como en transporte, logística, arrendamientos, combustibles, salarios, entre otras cuestiones.
Por otro lado, la producción agrícola sufrió heladas, lo que impacto directamente en la oferta. A raíz de ello, aumentaron los precios de los alimentos y, por ende, incrementó la participación del productor en el precio final en las góndolas.