El salario mínimo de Argentina es el más bajo de toda la región

Entre 2023 y 2025, el salario mínimo argentino perdió 34% en términos reales y quedó por debajo del nivel de 2001.

De acuerdo con estimaciones del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), el salario mínimo argentino ocupa el último lugar en el ranking regional. Con apenas 225 dólares, se ubica por debajo de países como Bolivia (395 dólares) y Paraguay (411 dólares), muy lejos de Costa Rica, que lidera con 729 dólares, seguida por Uruguay (593), Chile (567) y Ecuador (470).

La situación refleja como el gobierno de Javier Milei utilizó el sueldo de los trabajadores como ancla del ajuste y de la desaceleración inflacionaria, lo que derivó en un deterioro sostenido del poder adquisitivo. La estrategia permitió moderar la suba de precios, pero a costa de un retroceso histórico en el ingreso mínimo.

Retroceso histórico

El salario mínimo, vital y móvil (SMVM) volvió a caer en septiembre con una baja del 2%, acumulando tres meses consecutivos de descensos tras las reducciones de julio y agosto. Según un informe de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, el deterioro se profundizó desde diciembre de 2023, cuando el valor real se desplomó un 15% en medio de la aceleración inflacionaria. En enero de 2024 la caída fue aún mayor, alcanzando el 17%.

Aunque en algunos meses posteriores hubo incrementos nominales que lograron empatar o superar la inflación, la tendencia general se mantuvo negativa. Entre noviembre de 2023 y septiembre de 2025, el SMVM acumuló una pérdida real del 34%, mientras que en lo que va del año la merma asciende al 5,6%.

Comparación regional y social

El retroceso coloca al salario mínimo argentino en un nivel inferior al de 2001, previo al colapso de la convertibilidad, y representa además una retracción del 63% respecto del pico histórico de la serie, registrado en septiembre de 2011. El contraste con los países vecinos refleja la magnitud de la crisis ya que, mientras otros lograron sostener o mejorar sus ingresos mínimos, Argentina quedó relegada al último lugar.

La situación no solo impacta en el bolsillo de los trabajadores, también golpea el consumo interno y en la capacidad de recuperación económica. El SMVM, que debería garantizar un piso de dignidad, se convirtió en un indicador del ajuste y en un reflejo de la fragilidad social que atraviesa el país.

Noticias Relacionadas