Fernández destacó la necesidad de “seguir manteniendo viva la memoria”
El presidente participó de la ceremonia de asunción de Remo Carlotto como secretario ejecutivo del Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos del Mercosur en la exEsma.
El presidente Alberto Fernández participó esta mañana de la ceremonia de traspaso de la Secretaría Ejecutiva del Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos del Mercosur (IPPDH), a través de la cual el actual representante especial para Derechos Humanos en el ámbito internacional de la Cancillería argentina, Remo Carlotto, asumirá la gestión del organismo.
El mandatario destacó desde el Espacio Memoria y Derechos Humanos -ex ESMA- que hay que “seguir manteniendo viva la memoria de la tragedia que nuestros pueblos vivieron” durante la dictadura militar y reafirmó el compromiso de su gobierno de “poner en vigencia esa memoria, reconstruirla y ponerla frente a las nuevas generaciones para no repetirlas”.
La Secretaría Ejecutiva del organismo es responsable de la gestión técnica, administrativa, financiera y patrimonial del Instituto de políticas públicas, y es dirigida por una persona oriunda de alguno de los estados parte del Mercosur quien, a su vez, es designada por el Consejo del Mercado Común (CMC) por un período de dos años.
El IPPDH fue creado en 2009 en el marco del bloque regional con el objetivo de contribuir al fortalecimiento del Estado de Derecho en los distintos países que lo integran, y consolidar los derechos humanos como parte fundamental de la identidad y el desarrollo de ese organismo.
En el acto, el mandatario abogó también por “terminar con la desigualdad de la mujer” y remarcó la necesidad de “igualar su participación no solamente en la proporcionalidad en los cargos públicos y la función ejecutiva” sino también “fundamentalmente en lo cotidiano”. “Tenemos que hacer que de una vez por todas podamos igualar a la mujer y al hombre, no solamente para que tengamos proporcionalidad en los cargos públicos electivos o en los cargos de la función ejecutiva sino fundamentalmente en lo cotidiano”, planteó Fernández.
“No es posible que exista la discriminación por género. Esto es parte de las políticas públicas en nuestro país que nos gustaría compartir con todos los demás miembros del Mercosur”, insistió el Presidente, al participar en la ex ESMA de la ceremonia de asunción de Carlotto, del que participaron referentes de derechos humanos.
En su discurso, el jefe de Estado se refirió a la historia de Carlotto, ex diputado nacional e hijo de Estela de Carlotto -presente en el acto-, titular de las Abuelas de Plaza de Mayo, quien en la última dictadura militar sufrió la desaparición de su hija Laura Estela.
Fernández, en paralelo, destacó la necesidad de “seguir manteniendo viva la memoria de la tragedia que los pueblos vivieron” durante la dictadura militar y reafirmó el compromiso de su gobierno de “poner en vigencia esa memoria, reconstruirla y ponerla frente a las nuevas generaciones para no repetirlas”.
En tanto, el Presidente agradeció la labor desempeñada por la antecesora de Carlotto, Ariela Peralta, de Uruguay, y reflexionó que a ella le tocó un “tiempo difícil como a mí” debido a la pandemia por coronavirus y “debimos preservar la salud”. “Valoro mucho su trabajo porque lo he padecido este tiempo, lo valoro el doble entonces”, dijo y remarcó el “enorme desafío por delante” que tiene Carlotto a partir de ahora.
En su mensaje, Fernández apuntó que un objetivo del Instituto es “seguir manteniendo viva la memora de la tragedia de nuestros pueblos” y destacó: “Remo es alguien quien junto a su familia ha vivido el dolor de la desaparición de un ser querido”.
Por eso, el jefe de Estado indicó que “mantener viva la memoria es hacernos un mejor país, una mejor sociedad y es parte de la política poner en vigencia permanentemente esa memoria frente a las nuevas generaciones para no repetirlas”. “La forma de evitar que se reviva es precisamente mantener activa la memoria colectiva. Y es parte de los desafíos que tenemos”, enfatizó.
Asimismo, señaló: “Tenemos el desafío de terminar con cualquier forma de discriminación en la región y también de promover la igualdad, de terminar la discriminación de cualquier tipo, por sexo, por género, por raza”. “Tenemos la obligación de hacer parte de la ciudadanía a las comunidades originarias y es un trabajo que hay que impulsar desde el Mercosur”, agregó, al tiempo que insistió en que “por sobre todas las cosas tenemos la obligación de terminar con la desigualdad de la mujer” porque “en el siglo 21 no es posible que exista la discriminación por género”.