Causa GNL

Un perito de la Corte denunció presiones de Bonadio y comienza el juicio contra David Cohen por falso testimonio

El perito oficial de la Corte Suprema, Federico Mansbach, declaró bajo juramento que el fallecido juez Claudio Bonadio intentó influir en los resultados del peritaje en la causa GNL.

Después de múltiples postergaciones, este viernes se iniciará el juicio oral contra el perito David Cohen, acusado de falso testimonio por haber elaborado un informe copiado de internet que sirvió como puntapié inicial de la causa GNL.

Este expediente fue el primer engranaje de una maquinaria judicial que desembocó en el caso “Cuadernos”, y estuvo a cargo del fallecido juez federal Claudio Bonadio. Pero ahora, una revelación pone en duda la validez misma del caso: un perito oficial de la Corte Suprema declaró que Bonadio lo presionó para que modificara sus conclusiones.

La causa GNL entró en su etapa final de alegatos casi en silencio, pero con una revelación de alto voltaje institucional.

El perito Federico Mansbach, contador público y auxiliar habitual de la justicia con más de mil intervenciones, declaró ante el Tribunal Oral Federal N°7 –integrado por los jueces Germán Castelli, Fernando Canero y Enrique Méndez Signori– que Bonadio pretendía forzar un resultado en el dictamen pericial. “El juez Bonadio pretendía una conclusión en el dictamen y presionó para que las cosas ocurran como él pensaba que tenían que ocurrir”, declaró Mansbach.

El peritaje intentaba determinar si los precios pagados por ENARSA en la importación de Gas Natural Licuado eran comparables con los del mercado internacional, incluyendo seguro y flete, y si existían sobreprecios. El informe fue claro: “No existe la posibilidad de hacer la comparación del precio dado que las publicaciones localizadas indican precios en mercados y condiciones de compra diferentes”.

Pero, según Mansbach, Bonadio buscaba imponer una conclusión predeterminada. “En una reunión nos dijo que nos limitemos a determinar el sobreprecio que se pagó. Yo le respondí que iba a poner en mi informe lo que surgiera de la compulsa, y que desconocía a priori si había o no sobreprecios”.

Además, Mansbach relató que Bonadio impuso tiempos imposibles de cumplir para el trabajo, que Cohen no participó en ninguna de las reuniones, y que incluso el juez aceptó como “consultores técnicos” a empleados de ENARSA que no reunían los requisitos legales para ese rol.

El único que acató la línea del juez fue David Cohen, hoy en el banquillo. Su peritaje, basado en una monografía de internet, fue el argumento central para impulsar la causa GNL, que luego se conectó con otras investigaciones del mismo tenor. La figura de Marcelo D'Alessio, el falso abogado que aparece en varias causas judiciales como operador ilegal, también forma parte de esta trama opaca.

El juicio contra Cohen, que se inicia esta semana, buscará determinar si hubo intención de falsear información clave para direccionar una causa judicial de enorme impacto político y mediático. Pero el testimonio de Mansbach introduce un nuevo elemento: la existencia de presiones directas del magistrado a los peritos, una práctica que, de comprobarse, pondría en tela de juicio no solo el expediente GNL, sino todo un esquema de causas que marcó una etapa crucial de la justicia federal argentina.


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