Violento asalto en una panadería frente al Hospital San Juan de Dios
Dos delincuentes amenazaron a la empleada a plena luz del día y escaparon con la recaudación de la jornada.
Momentos de extrema tensión se vivieron en un comercio de nuestra ciudad debido a un violento asalto en el que, al menos dos delincuentes, amenazaron a la empleada de una panadería y escasos minutos después escaparon con dinero en efectivo. Toda la secuencia quedó registrada por las cámaras de vigilancia y ahora buscan a los sospechosos.
Todo sucedió a plena luz del día en un negocio ubicado en las calles 70 entre 27 y 28, frente al Hospital San Juan de Dios. Uno de los hampones ingresó primero pidiendo comida, pero poco después sus verdaderas intenciones quedaron en evidencia cuando intimó a la víctima a que le diera su teléfono celular y la plata de la recaudación.
Junto a un cómplice que estaba afuera haciendo de campana, ambos con sus rostros cubiertos, intimidaron a la trabajadora que, lejos de resistirse, les abrió camino para que cometan el ilícito. Es así que, sin dudar, los hampones fueron hasta el sector donde estaba la caja registradora, la abrieron y uno de ellos comenzó a tomar todos los billetes ante la atenta mirada de la mujer.
El otro sujeto le pedía más dinero en efectivo y su celular, pero la damnificada aseguró que no lo tenía porque no le permitían usarlo. Asimismo, en la grabación que circuló y que refleja el violento robo, se puede escuchar a la empleada que, ante el requerimiento de los hampones, les decía que “no hay más nada, la vacían cada vez que yo entro".
Escaparon y son buscados
En medio del asalto, uno de los cacos intentó llevar calma y le dijo a la mujer que se quedara “tranquila, no te va a pasar nada”. Sin embargo, ya ganado por los nervios, mientras los malvivientes seguían hurgando en el negocio tratando de encontrar más elementos de valor, la trabajadora se cansó y los terminó echando a los gritos.
“Ya te dije que no tengo más nada, tomátela, andate”, vociferó la empleada que, además, empujó al delincuente que estaba más cercano a ella. De esta forma, ambos se dieron a la fuga saliendo por la puerta como si nada hubiera pasado, tras una odisea que duró poco más de dos minutos.
