Meghan Markle sufre en silencio
La mujer está depresiva porque la serie que produjo no alcanzó los resultados esperados, y además se vio afectada por las constantes críticas recibidas
La pareja conformada por la actriz Meghan Markle y el príncipe Harry no transita sus mejores días desde que la entrega animada South Park hizo una clara referencia hacia ellos y la polémica estalló por los aires. Lo primero que reflejaron fue la búsqueda de paz e intimidad desde que renunciaron a los títulos nobiliarios para instalarse en California, más precisamente en una mansión que alquilan. Allí cuentan con un estricto operativo de seguridad, debido a que han sufrido más de una intención de asalto.
Tras la emisión del capítulo, la mujer se molestó tanto que tomó medidas judiciales contra los productores. Si bien sus voceros se han mantenido en silencio, los abogados de la exactriz canadiense afirmaron que van a batallar contra la serie.
Recordemos que la familia decidió abandonar su estadía en Inglaterra para iniciar una nueva vida por fuera de la monarquía. Por ese entonces solo tenían un bebé llamado Archie y la muchacha sufrió un aborto espontáneo apenas llegaron. Además, brindaron una entrevista en el programa de Oprah Winfrey, donde anunciaron la llegada de su segunda hija, que se llamaría Lily Diana en honor a su abuela, la princesa de los corazones Lady Di. En ese mismo relato la intérprete, que es descendiente afroamericana, aseguró que sufrió toda clase de desprecios porque desde el reinado temían que sus hijos fueran mestizos. Asimismo, denunció que liberaron rumores infundados sobre su persona para mejorar la imagen de William y Kate, sus cuñados.
De esta manera, decidieron que lo mejor era irse para empezar desde cero, buscando una mejor calidad de vida en Estados Unidos. En aquel país empezaron una nueva existencia por fuera del raid mediático, fundaron una empresa de contenidos y recientemente estrenaron un programa de entrevistas donde los famosos discuten acerca de la salud mental. Por su parte, Megan produjo una serie en la que relata el detrás de escena de sus vidas, mientras que Harry presentó un libro con su biografía más íntima.
Por otro lado, se adviene la coronación oficial de Carlos tras la muerte de Isabel, que se llevará a cabo en mayo próximo. Las noticias no son muy reconfortantes para el matrimonio, porque no recibieron la invitación formal a la fiesta de coronación. Sumado a eso, están preocupados por su seguridad debido a que recibieron amenazas de muerte por parte del grupo terrorista Al Qaeda.
En gran parte, la controversia habría sido suscitada por sus declaraciones en el libro, donde reconoce que en su paso por la milicia asesinó a casi 30 personas. “Cuando me encontré sumergido en el calor y la confusión del combate, no pensé en esos 25 como personas. Eran piezas de ajedrez quitadas del tablero, las personas malas eliminadas antes de que pudieran matar a las buenas”, redactó.
Estos dichos enardecieron al grupo fundamentalista, que advirtió: “Dar paso a las manos islámicas para que sean ellas las que se tomen su justa retribución, ya que los crímenes no caen por estatuto de limitaciones, y los hombres correctos corren tras él, y alabado sea Alá, Señor de los Mundos (…) En la caída animal de su familia y parientes en Londres, el mundo sabe que la corona británica es parte de la civilización de los monos, que solo se preocupa por sus caprichos sexuales, y que la familia real es una familia caída dentro de una sociedad inglesa bestial y que no es digna de respeto y aprecio en absoluto”.
El gobierno inglés quiere desligarse de la custodia, debido a que significa un gran costo económico. Sin embargo, Harry insiste en que no puede vivir sin la protección necesaria, ya que tanto su vida como la de su familia están en peligro. De todos modos, la familia real hace caso omiso a los pedidos e intenga limpiar su buen nombre en estos tiempos complejos que se avecinan.