Ciencia

Así es Starship, la nave que planea llevar humanos a Marte

Tras el ensamblado del cohete, la criatura de SpaceX se convirtió en la nave más alta del mundo. “Es un sueño hecho realidad”, dijo Musk.

El pasado viernes, la compañía SpaceX ensambló a su nave el cohete Super Heavy: un poderoso propulsor que impulsará a Starship y sus tripulaciones de camino a otros mundos. A corto plazo, y de la mano del programa Artemis de la NASA, el destino será la Luna. Luego, y según los deseos del polémico Elon Musk, a la superficie de Marte. Por lo pronto, ya es oficial: con 120 metros, Starship se ha convertido en la nave más alta del mundo. “Es un sueño hecho realidad”, dijo Musk a través de sus redes sociales.

La versión completa de la Starship fue montada en Boca Chica, Texas. Un vehículo de esta magnitud se consigue apilando un Super Heavy de 69 metros como primera etapa y una Starship de 50 metros de altura como segunda etapa. Asimismo, los prototipos para esta versión de la nave son: el propulsor Booster 4 que combina 29 motores entre fijos y móviles y la Starship 20, que cuenta con seis motores, tres especializados en vuelos en vacío. Además, fue cubierta por placas térmicas (de color negro) del lado por el que reentrará a la atmósfera durante su vuelo orbital.

Aún no hay fecha definitiva para la prueba de la Starship, pero Musk explicó que faltan aproximadamente dos semanas para completar las tareas pendientes antes de realizar algún vuelo. Por ejemplo, terminar de colocar el escudo térmico de la segunda etapa, la protección térmica de los motores y los depósitos en tierra. De acuerdo al plan, su test se realizará entre Texas y la costa de Hawái. Si todo sale bien, la Starship alcanzará la órbita terrestre y reingresará a la atmósfera probando su escudo térmico.

Poco después del lanzamiento, el Booster 4 aterrizará en el Golfo de México, a unas 32 kilómetros de la costa. SN20 volará en un circuito alrededor de nuestro planeta y descenderá al océano Pacífico cerca de la isla hawaiana de Kauai, unos 90 minutos después del despegue. Pero para concretar todo esto, Starship aún tendrá que pasar numerosas pruebas. Para esta ocasión, no se contempla recuperar ninguna de las partes, pero uno de los grandes objetivos del proyecto es que se convierta en el primer cohete completamente reutilizable del mundo.

La NASA ha seleccionado recientemente a Starship como el módulo de aterrizaje tripulado para su programa Artemis, que tiene como objetivo establecer una presencia humana continuada en la, Luna y en su órbita, a fines de esta década.

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