Investigadores de la UNLP, en la lucha contra el hambre
Un proyecto de la casa de altos estudios fue seleccionado tanto por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación como por el de Desarrollo Social de la Nación para buscar soluciones tendientes a mejorar el acceso a la alimentación.
En trabajo de la Facultad de Humanidades de la UNLP, que atiende las problemáticas que enfrentan los Sitios de Distribución (SDA) a cargo de organizaciones sociales, instituciones públicas comunitarias y de hogares de barrios populares del Gran La Plata, fue elegido para luchar contra el hambre.
Se trata de la iniciativa “Elaboración, disponibilidad, acceso y consumo de alimentos en barrios populares del Gran La Plata”, de Héctor Luis Adriani, del Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales (UNLPConicet). Fue uno de los 12 seleccionados de la UNLP en el marco de la convocatoria de los ministerios de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación y de Desarrollo Social.
“Fue una gran satisfacción por el hecho de que es un trabajo que nosotros veníamos realizando desde el Consejo Social de la Facultad de Humanidades, junto con el Instituto de Investigaciones en Ciencias Sociales, donde hay varios integrantes que durante el 2018 y 2019 hemos colaborado en la elaboración de una serie de relevamientos de los sitios de distribución de alimentos”, le expresó a diario Hoy Adriani, director del programa.
El investigador precisó: “El hecho de que haya sido valorado entre todos los proyectos que se presentaron nos dio un respaldo importante para poder efectuarlo durante dos años. Porque este proyecto tiene como propósito vincular varios de los trabajos que venimos haciendo”.
Desde el 2018 docentes investigadores, becarios y alumnos de la Facultad de Humanidades realizaron relevamientos sobre la situación de emergencia alimentaria que se daba en los barrios.
“Hay varias investigaciones que tenemos en el Centro de Investigaciones Geográficas y proyectos de extensión, que venimos pensando en los trabajos que se vienen haciendo en la agricultura familiar en el cinturón hortícola. Este proyecto lo que intenta es tratar de articular ambos, elaborar la posibilidad de una vinculación más precisa. Primero, conocer cómo es con precisión la que se está dando actualmente y después elaborar una propuesta de vinculación más precisa, de canales cortos de comercialización y de articulación entre el consumo en los sectores populares de alimentos de frescos y la producción que se lleva a cabo en el cinturón hortícola”, detalló.
Consultado por los SDA, el profesional marcó que se entienden como todo lugar que lleva algún proceso de atención comunitaria vinculada a proveer alimentos a la población necesitada. No solo comedores o merenderos, sino que puede ser también un espacio destinado a la educación popular, donde también existe la demanda.
“El financiamiento que te dan es para recursos técnicos, para llevar a cabo las encuestas de material, de equipamiento informático y, eventualmente, si tenés alguna necesidad de un servicio externo, por ejemplo el que vamos a utilizar nosotros para un sistema de información geográfica”, completó.