Neuquén: encuentran un reservorio de huellas de dinosaurios en un yacimiento

Científicos neuquinos informaron el hallazgo de un nuevo yacimiento de huellas de dinosaurios en la provincia de Neuquén.
El descubrimiento se reveló en las 34° Jornadas Argentinas de Paleontología de Vertebrados y fue hecho por científicos del Museo de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional del Comahue, del Museo del Desierto Patagónico de Añelo y del Instituto de Geología y Paleobiología de la Universidad Nacional de Río Negro.

“Estábamos haciendo unas exploraciones en la zona de Aguada Pichana, en el centro de la provincia de Neuquén, cerca de Añelo. Y una de las personas, que se llama Diego Rosales, encontró un lugar bastante inhóspito, porque es básicamente en el medio del desierto, la vegetación es bastante escasa en esa zona. En la base de un cañadón, vio lo que parecían ser algunas huellas”, le contó a diario Hoy Juan Porfiri, paleontólogo de la Universidad Nacional del Comahue.

Porfiri, que trabaja en el Museo de Ciencias Naturales, explicó que, en ese momento, lo que se hizo fue, utilizando diferentes tipos de escobillones, palas y demás, tratar de sacar todo el sedimento que tenían encima. Allí se empezaron a descubrir las huellas. “A simple vista se veían unas pocas y después se fue destapando todo eso y aparecieron varias pisadas”, indicó.

Sobre las huellas, el investigador contó que se encontraron en tres sitios. “Uno que está cañadón arriba con huellas tridáctiles, de tres deditos, de un dinosaurio carnívoro y de unos 16 centímetros aproximadamente. Después, en el otro nivel, huellas de pisadas de dinosaurios herbívoros; estos dinosaurios gigantes, cuadrúpedos, cuello y cola larga de un metro de diámetro. Y cercanas a esas huellas aparece otro lugar que es un pisadero, donde hay diversas huellas que van en todas direcciones, de al menos tres o cuatro dinosaurios carnívoros diferentes”, detalló.

Los trabajos futuros se centrarán en las características de las huellas, sus productores y el paleoambiente en el que se originaron. También se prevé realizar tareas que permitan poner en resguardo el valioso lugar.

“Estas huellas de dinosaurios carnívoros son bastantes raras, algunas grandes de casi 40 centímetros, muchas formas diferentes; lo cual hace pensar que eran de diferentes especies.
Hasta hay algunas huellas que tienen alrededor de cinco centímetros. Esto permite suponer que podrían pertenecer no a dinosaurios bebés pero sí a dromeosaurios, que son parientes del velociraptor”, explicó el especialista.También participaron de la investigación Doménica Dos Santos, Mattia Baiano, Diego Pino, Ricardo Gómez y Maísa Tunik.