Salud y belleza

¿Qué hacer frente a una quemadura solar?

Dra. Julieta Spadamédica especialista en Dermatología y Estética

MIN 117451 - MP 332671

Especial para Hoy

Ya estamos en verano, época de disfrute en piletas y playas por excelencia. Por este motivo, seguramente, muchos estarán más expuestos al sol que lo habitual. Si bien en esta estación el foco debe estar puesto en la prevención para no llegar a sufrir una quemadura, es importante hacer algunas aclaraciones al respecto.

Si tras una jornada bajo el sol  solo se presenta un enrojecimiento leve, puede tratárselo con productos postsolares de venta libre. Eso es suficiente. Es importante no volver a exponerse a los rayos de forma inmediata, utilizar gorros o sombreros de ala ancha, ropa con filtro UV, además de protector en los días siguientes. Se aconsejan baños con agua fresca, y utilizar ropa holgada, de algodón. El agua termal en spray (fría de heladera) puede ser de gran utilidad. 

También es importante bajar la temperatura de la zona afectada y humectar la piel con cremas blancas y sin perfume. Además, debe tomarse abundante líquido. Si se presenta cefalea, mareos, sequedad bucal, desorientación (algo muy propio en los ancianos), podríamos estar frente a un caso de deshidratación. En este caso, además de beber agua en cantidad, deben aplicarse compresas frías en la frente, tomar analgésicos, como paracetamol o ibuprofeno, y consultar a un médico.

Si la persona presenta ampollas, estamos frente a otro tipo de quemaduras. En este caso es importante no presionar las lesiones y no introducir agujas u objetos para romperlas, ya que se pueden infectar. No se debe colocar aloe vera, azúcar, dentífrico, tomates, pepinos ni ningún otro remedio casero. Las cremas que combinan corticoides y antibióticos sobre las ampollas pueden ser útiles para desinflamar y evitar infecciones locales. Hay que cubrirlas con gasas y consultar a un profesional. 

Las preparaciones con lidocaína, si bien pueden aliviar a algunos pacientes, son capaces de desencadenar reacciones alérgicas en otros. Muchas veces, las quemaduras son más importantes de lo que pensábamos por el consumo de determinados fármacos indicados por alguna otra afección que generan fotosensibilidad (por ejemplo, antibióticos).

Diversos cuidados

Para prevenir este tipo de lesiones, lo importante es elegir un buen protector solar. Es adecuado recordar que tiene que cumplir con tres condiciones: 

1- Que sea de amplio espectro (cobertura UVA y UVB).

2- Que tenga un factor de protección de 30 o más. 

3- Que sea resistente o muy resistente al agua. Es decir, que persista luego de 40 u 80 minutos luego de estar sumergido, respectivamente.

Se debe destacar la elección de un buen producto es tan importante como su correcta colocación.

¿Cómo aplicarlo?

Debe usarse unos 15 minutos antes de exponerse, ya que es lo que se tarda en absorber la crema.

Debe utilizarse suficiente cantidad. Estar bien untado, no veteado, distribuido homogéneamente. Se considera adecuado utilizar 2 miligramos por cada centímetro cuadrado de piel. Es decir, 35 ml, la cantidad de volumen que cabe en una pelota de golf, un shot para tragos o nueve cucharadas de té. 

Aplicarlo en toda la piel ex­puesta. No olvidar: cuero cabelludo, pabellones auriculares, labios, cuello y empeines. Volver a colocar en las ma­nos si las lavamos con frecuencia. Solicitar ayuda para los sectores de difícil alcance. 

Volver a aplicar cada dos horas. En caso de transpiración abundante o si nos secamos y rozamos con una toalla, renovar la aplicación. 

No olvidar evitar exponerse en los horarios de mayor riesgo: entre las 10 y las 16. Una regla sencilla y práctica es la de medir la sombra: si al exponernos la sombra es más pequeña que nuestra altura, no es un horario para estar expuesto. Si es igual o mayor, ya nos podemos exponer con los cuidados correspondientes. 

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