Ciencia
Una misión de la NASA aterrizaría en un cráter en una luna de Saturno
El lanzamiento esta previsto para el 2027.
Un cráter de 90 kilómetros de diámetro ha sido recomendado como lugar de aterrizaje en la luna Titán de Saturno para la misión Dragonfly de la NASA.
Pese a que el lanzamiento se espera en 2027, los científicos e ingenieros realizaron los primeros estudios sobre dónde podría aterrizar la sonda de exploración y qué ubicación se adaptaría mejor a sus objetivos.
Hay pruebas de compuestos orgánicos y agua líquida en el cráter denominado Selk, en honor a la diosa egipcia del conocimiento. Un campo de dunas al sur de este cráter al norte del ecuador es el punto idóneo de llegada.
Titán, la más grande de las 81 lunas de Saturno, se ha convertido en un misterio de los investigadores. El módulo de aterrizaje Dragonfly estudiará diversos paisajes en un área que posiblemente cubra cientos de millas, investigará las vías de la química prebiótica, analizará la habitabilidad y la búsqueda de firmas biológicas.
A mediados de la década de 2030, cuando llegue la misión, el hemisferio norte de Titán se alejará de la Tierra y el Sol. El cráter Selk representa una región de estudio interesante, en parte debido a las fascinantes reacciones químicas posibles allí. Aunque Titán es extremadamente helado, está envuelto en una neblina de moléculas orgánicas (largas cadenas de carbono, hidrógeno y nitrógeno) que probablemente hayan reaccionado para formar los componentes básicos de la vida.