Los padres y amigos de Fernando Báez Sosa realizan colecta solidaria en su homenaje
Familiares y amigos de Fernando Báez Sosa, realizan un acto solidario en el Parque Rivadavia, del barrio porteño de Caballito, para homenajear a la víctima al cumplirse un año del crimen.
Familiares y amigos de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado en Villa Gesell tras ser atacado a trompadas y patadas por un grupo de rugbiers, realizan un acto solidario en el Parque Rivadavia, del barrio porteño de Caballito, para homenajear a la víctima al cumplirse un año del crimen.
El encuentro fue convocado para las 10 de la mañana y se extenderá hasta las 19 en ese parque ubicado sobre la avenida Rivadavia, a metros de la avenida José María Moreno.
Los organizados pidieron a quienes concurran que lo hagan con todas las medidas de seguridad para evitar el contagio de coronavirus, especialmente con la utilización de tapabocas y evitando la concentración de gente.
"A un año, honramos su recuerdo y solidaridad juntando alimentos no perecederos y útiles escolares para quienes más lo necesitan", dice el comunicado con el que los organizadores convocaron a la colecta, de la cual participarán los padres de Fernando, Graciela Sosa y Silvino Báez.
Además, solicitaron limpiar lo que se vaya a donar, no entregar donaciones en mal estado, ya que "quien lo reciba tiene que poder usarlo en buenas condiciones".
"Decidimos homenajearlo así a Fernando, como siempre fue solidario, creemos que es la mejor manera de recordarlo, haciendo lo que él le gustaba", dijo Graciela Sosa, madre del joven asesinado, en una entrevista con Télam.
"Vamos a estar ahí todo el día junto a los amigos de Fernando. Fernando era un chico muy solidario, muy bueno, muy amigo, por eso queremos recordarlo así", aseguró Silvino Báez.
El hombre explicó que todo lo recaudado será destinado a la Organización No Gubernamental (ONG) "18 de Diciembre" y a las obras de caridad del Colegio Marianista, al que concurría Fernando.
El crimen de Fernando ocurrió la madrugada del 18 de enero pasado, cuando fue atacado a patadas y trompadas por un grupo de rugbiers a la salida del boliche "Le Brique", en pleno centro de Villa Gesell.