Trabajadores del Indec acusan al Gobierno de manipular datos
Desde el organismo denuncian que el Ejecutivo falseó estadísticas de pobreza para construir un relato de éxito económico con fines electorales.
La Junta Interna de ATE en el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) alertó sobre la manipulación de datos oficiales. A través de un comunicado, los trabajadores denunciaron que el Gobierno nacional realiza una interpretación maliciosa de los indicadores de pobreza, con el único objetivo de mejorar su imagen de cara a las elecciones de octubre.
La controversia surgió tras la difusión del último informe del organismo, que mostró un deterioro profundo en los niveles de vida. Sin embargo, desde la Casa Rosada se insistió en que, durante la gestión de Javier Milei, más de 12 millones de personas salieron de la pobreza. Según los técnicos, esa afirmación es insostenible y constituye una maniobra para instalar la idea de que el programa económico funciona, pese a que la realidad social señala lo contrario.
En el comunicado, los trabajadores subrayaron: “Frente a la publicación del indicador de pobreza, nos vemos en la obligación de pronunciarnos. Miembros del Ejecutivo han difundido una interpretación errónea y maliciosa del trabajo realizado, que pone en ridículo las estimaciones publicadas y desacredita la labor de los más de mil trabajadores del instituto”.
Manipulación metodológica
De acuerdo con la Junta Interna, la estrategia oficialista se basa en una lectura simplista de los períodos de referencia. El Gobierno compara los datos actuales con los del primer semestre de 2024, pero omite la suba de 12 puntos porcentuales registrada inmediatamente después de la asunción presidencial, provocada en gran parte por la devaluación de diciembre y la aceleración inflacionaria. “Fue este Gobierno el que nos arrastró a un índice de pobreza semejante al de la crisis de 2001”, remarcaron.
Además, recordaron que la Encuesta Permanente de Hogares abarca una muestra representativa de unos 30 millones de personas en 31 aglomerados urbanos. Bajo esa metodología, para sostener que 12 millones salieron de la pobreza, la reducción debería superar el 33%, algo que jamás ocurrió. “Extrapolar lo que pasa en zonas densamente pobladas al conjunto del país es un procedimiento incorrecto. Incluso bajo esa premisa, el número difundido es imposible”, advirtieron.
El deterioro oculto
Los trabajadores también denunciaron que el discurso oficial ignora deliberadamente otros indicadores que reflejan el deterioro social. Entre ellos, la proliferación de empleos precarios, la presión sobre el mercado laboral y la caída del consumo. “El nivel de vida se degrada día a día, pero el Gobierno intenta instalar que los números lo respaldan. Se trata de una falsificación para legitimar el ajuste y la motosierra”, añadieron.
En su pronunciamiento, la Junta Interna advirtió además que el Indec atraviesa un vaciamiento progresivo. “El Gobierno quiere utilizar al organismo con fines electorales, degradando su calidad mediante despidos. Lo usa también para defender un plan económico que solo se sostiene con endeudamiento permanente”, concluyeron.
Pese a los intentos de manipular las cifras, el deterioro social, la precarización y la pobreza creciente exponen las consecuencias de un modelo económico que golpea con dureza a los sectores más vulnerables.
