Insólito.

La princesa Aiko de Japón cumplió la mayoría de edad pero no recibió la tiara de regalo.

Por falta de presupuesto, la princesa Aiko no estrenó una tiara tal como dicta la tradición del país oriental.

Por primera vez en la historia de Japón, la hija de un emperador utilizó una joya heredada al cumplir la mayoría de edad. En ese país, la tradición indica que las mujeres de la familia imperial estrenen una tiara en la ceremonia que celebra la entrada a la mayoría de edad. Sin embargo, la princesa Aiko utilizó una joya prestada que perteneció a su tía Kuroda Sayako, hermana menor del emperador.

Este hecho insólito se debió a la crisis desatada por la pandemia del Coronavirus. El valor de una nueva tiara rondaba los 200 mil dólares por lo que se decidió, como símbolo de austeridad, no utilizar el presupuesto público para comprarla teniendo en cuenta la desaceleración económica producida por la pandemia y sus efectos en la sociedad.

En Japón, la mayoría de edad se obtiene a los 20 años y es todo un acontecimiento. Como indica la tradición real de ese país, las hijas de los emperadores reciben una tiara nueva como regalo de cumpleaños. 

En la celebración, la hija del emperador Naruhito tuvo que conformarse con recibir una diadema que no fue realizada especialmente para ella ya que fue un obsequio hecho para su tía, miembro de la familia real hasta el año 2005, quien abandonó sus títulos para casarse con un plebeyo.

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