cultura
Humanizar al público
El boxeador era un ícono de la pelea por los derechos civiles de la comunidad negra estadounidense.
Una concepción estrecha del deporte supone que un boxeador se “brinda” cuando es demolido por su rival o lo masacra. Muhammad Ali, en cambio, es uno de los pocos púgiles que realmente parecía estar demostrando algo cuando peleaba. Humanizaba al público, lo desanimalizaba.
Por entonces, transitaba el segundo período de su carrera profesional. Ya era un ícono de la pelea por los derechos civiles de la comunidad negra estadounidense. La segregación racial se practicaba en universidades y escuelas, en las estaciones de autobuses y trenes, todavía había salas separadas para las dos razas, incluso había baños públicos exclusivamente para negros. Por otra parte, en 1967, al ser llamado a filas, Clay rehusó ir a combatir en la guerra de Vietnam, y se declaró objetor de conciencia por razones religiosas. La respuesta del Estado fue severa: se le retiró el título, la prensa oficialista le atacó duramente, tachándolo de cobarde, y la Justicia lo condenó a cinco años de prisión.