Ucrania denunció a Rusia por la muerte de civiles durante un bombardeo en Jarkov

La muerte de civiles profundizó la discusión sobre el ataque de Rusia a barrios residenciales, aunque Moscú insiste en su discurso de que solo tiene objetivos militares.

Al menos 11 civiles murieron durante bombardeos rusos sobre barrios residenciales de Jarkov, la segunda ciudad de Ucrania, cerca de la frontera rusa, mientras Kiev, la capital ucraniana, resistió algunos intentos de ocupación de madrugada, y por la mañana levantó el toque de queda.

"El enemigo ruso bombardea barrios residenciales" de Jarkov, escribió el gobernador regional Oleg Sinegubov en las redes sociales, en las que expresó que "a causa de los bombardeos, que se siguen produciendo, no podemos utilizar los servicios de rescate”.

Detalló que “actualmente hay 11 muertos y decenas de heridos", una situación a la que consideró “un crimen de guerra”. Para Sinegubov, "es el genocidio del pueblo ucraniano".

"Decenas de civiles han muerto, de día, cuando la gente va a la farmacia, a hacer sus compras, a buscar agua", afirmó el gobernador, que reseñó que en los barrios atacados no había "posiciones de las fuerzas armadas" ucranianas.

La muerte de civiles profundizó la discusión sobre el ataque de Rusia a barrios residenciales, aunque Moscú insiste en su discurso de que solo tiene objetivos militares.

El vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó en su aparición diaria ante los medios que los militares rusos “hacen todo lo posible" para "garantizar la seguridad de los civiles" y denunció que existen “grupos nacionalistas ucranianos que usan a la población civil como escudo humano".

La Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, afirmó hoy que desde el inicio de la invasión se registraron 102 civiles muertos, incluyendo siete niños, y advirtió que las cifras reales en el terreno pueden ser "considerablemente" más altas.

Por otra parte, las autoridades ucranianas afirmaron que los rusos intentaron varias veces durante la noche un asalto a la capital, Kiev, en donde el toque de queda se levantó esta mañana, como estaba previsto.

Por eso se formaron largas colas fuera de los supermercados, mientras brigadas de voluntarios con lazos amarillos y azules -los colores nacionales- levantaron barricadas improvisadas.

El alcalde Vitali Klitschko reveló que los “saboteadores” rusos fueron “detectados y neutralizados”, en medio del sonido de alarmas que se escucharon hasta el amanecer.

Muchos de los residentes de la ciudad pasaron el fin de semana refugiados bajo tierra en sótanos, refugios antiaéreos y estaciones de metro convertidas en búnkeres.

Ucrania señaló que las tropas rusas “desaceleraron el ritmo de la ofensiva” militar y denunció ataques contra edificios civiles en las ciudades de Zhytomyr y Chernigov.

Del otro lado, Rusia reivindicó su “supremacía aérea” en toda Ucrania, aseguró que controla la central nuclear de Zaporozhie, en el sudeste ucraniano y señaló que ocupa Berdyansk, una ciudad portuaria ubicada del sudeste, a orillas del mar de Azov, en la provincia Zaporiyia.

El cruce de declaraciones se dio casi en paralelo al encuentro que delegados de los dos países mantenían en Bielorrusia, que ya volvieron a sus capitales. Está previsto que el diálogo continúe en una "segunda ronda", indicó el asesor del jefe de la oficina presidencial ucraniana Mijaíl Podoliak.

Un comunicado del Estado Mayor de las fuerzas armadas de Ucrania dijo que “los ocupantes rusos desaceleraron el ritmo de la ofensiva, pero siguen tratando de lograr éxitos en algunas áreas”, y remarcó que “todos los intentos de los invasores rusos de alcanzar el objetivo de la operación militar fracasaron”, según la agencia de noticias AFP.

“El enemigo está desmoralizado y sufre fuertes pérdidas; hemos visto frecuentes casos de deserción y desobediencia; el enemigo se dio cuenta de que la propaganda y la realidad son diferentes”, agregó la nota.

Durante toda la noche hubo cruentos combates en los alrededores de la portuaria Mariupol, según informó el jefe de la administración regional de Donetsk, Pavlo Kyrylenko, frente a los micrófonos de la televisión.

El responsable de la Unión Europea (UE) para las relaciones exteriores, Josep Borrell, advirtió que la invasión rusa es cada vez "más brutal", y también hizo hincapié en la cifra de muertos civiles.

"La campaña militar rusa se torna cada día más brutal y las fuerzas ucranianas responden con coraje. Kiev resiste, así como resisten Mariupol y Jarkov", dijo Borrell tras una videoconferencia con ministros europeos de Defensa.

Noticias Relacionadas