Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta: una batalla simbólica

Son dos filosofías opuestas: la que privilegia la salud y la vida por sobre cualquier otro valor y la que pone el énfasis en la economía.

Es posible que las figuras de Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta hubieran acabado enfrentadas simbólicamente en cualquier otra circunstancia, pero lo cierto es que la irrupción de la pandemia los puso en un contraste particular, como dos polos opuestos.

Uno de los dos insistió en las medidas de cuidado y abogó durante meses por mantener las restricciones todo el tiempo que fuera necesario, mientras que el otro pugnó siempre por abrir, abrir, abrir.

Son dos filosofías opuestas: la que privilegia la salud y la vida por sobre cualquier otro valor y la que pone el énfasis en la economía.

De ahí también que Rodríguez Larreta haya combatido tanto por la vuelta a la presencialidad escolar: los niños en casa suelen ser un obstáculo para que sus padres puedan salir a trabajar (algo, dicho sea de paso, también riesgoso en pandemia).

Los números de la Provincia muestran ahora que la precaución del bonaerense no significó, como advertían desde la oposición, una sentencia de muerte para los ­sectores productivos. Al contrario, se está registrando una recuperación bastante notable. Aún tímidamente, las cifras le dan la razón a Kicillof.

Noticias Relacionadas